viernes, 10 de octubre de 2025

Huế – Paseo en xích lô


Al final de la mañana, bajo un sol que no perdona, arrancamos el recorrido en xích lô, esos triciclos que aún resisten en las calles y caminos de Huế. Algunos son antiguos, de hierro pesado y pedales duros; otros, discretamente eléctricos, avanzan con un zumbido suave que parece burlarse del esfuerzo de los primeros. Entre ambos mundos —el del músculo y el del voltaje— se mueve el Vietnam actual, mitad herencia, mitad reinvención.

El trayecto se abre paso entre arrozales, huertos y aldeas donde los niños saludan al paso y los perros bostezan desde la sombra. El conductor, con su sombrero cónico y su chaleco verde, mantiene un ritmo constante, sin hablar mucho, pero atento a cada bache del camino. En las curvas, el aire húmedo trae olores de tierra mojada, hojas de plátano y humo de leña.

La escena parece suspendida en un tiempo paralelo. Los xích lô fueron durante décadas símbolo de movilidad popular y ahora sobreviven reconvertidos en atracción turística, igual que tantos oficios que se adaptan sin desaparecer del todo. En cada pedalada hay algo de dignidad obstinada, de oficio heredado más que aprendido. Verlos avanzar entre la vegetación —unos impulsados por piernas curtidas, otros por una batería escondida bajo el asiento— es casi una metáfora del país: Vietnam pedaleando hacia adelante, con el cuerpo en el pasado y la mirada en el futuro.