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| Toro Pensante |
Las condiciones de observación ni eran buenas, ni iban a mejor. A contracorriente. Pero con el dedo siempre apoyado en el gatillo de la cámara, la prudencia es un lastre superfluo.
Pronto regresaré sobre el tema de la luna, lunera, que ha resultado esquiva y cascabelera; y espero hacerlo con argumentos más nítidos y definidos.
La luna se colaba entre la cornamenta del astado, meditabundo y emblemático. Un pensador, a la Rodin, antropomórficamente fabulado por el cincel de Josep Granyer y situado en la Rambla de Catalunya, en el cruce con la Gran Via (Toro Pensante).
Con un par o tres de metros de distancia a la estatua, intentando alinear la figura con la luna y fracasando en el empeño de "esquivar" la criminal iluminación de la ciudad las opciones son, dejémonos de ambages, decididamente limitadas. El compromiso de tamaños (entre bóvidos y selenitas) y el espacio disponible, condicionado por los alineamientos, me dejaba constreñido en las focales entorno a los 80mm. Y con 80mm a 3 metros de distancia del cornúpeto cualquier expectativa de hiperfocal resultaba cruel: solo un teórico y desaforado ¡f/45! crearía algo mediocre entre 2,66m y el infinito.
Así las cosas, hice lo único que podía hacer: decantarme por un enfoque selectivo y dudar, dudar mucho.
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| Toro Pensante (desenfocado) |
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| Toro Pensante (enfocado) |
Algunos de esos fingidores mediáticos lo hacen con la ayuda de libros y otras sesudas cogitaciones que esconden sus vergüenzas, dizque cascabeles: toro lunero y cascabelero.
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