lunes, 27 de febrero de 2012

Gotas desbalanceadas

Canon EOS50D | ISO100 | 70mm + 5D | f/29 | 2s bulb: estimada: 1/5000s | flash 1/32

De semana en semana, cuando vamos coincidiendo, Jorge y yo hablamos de fotografía: él como profesional, ... y yo como aficionado. Hace unas semanas comenzamos a hablar de capturar gotas y salpicaduras; y todavía seguimos con el tema (de semana en semana, los temas duran más).
Al final, por caminos diferentes, hemos llegado a la misma técnica. Mejor dicho: yo he llegado a su técnica, porque sospecho que él ya estaba allí desde el principio (esa es, por ejemplo, una buena diferencia entre un profesional y un aficionado); y un motivo más para seguir aprendiendo.
El metadata (EXIF) nos delata: los dos hemos jugado a que sea la duración del flash la que marque el tiempo de exposición (con la cámara en bulb). Lo cual tiene su razón de ser, pues, por ejemplo, por la vía síncrona mi Canon no pasa del 1/250s ... y con esa velocidad no hay magia. 
Jorge me comenta que con los flashes de estudio él está disparando sobre los 1/400s. He leído algo al respecto y puede ser una buena estimación. Al fin y al cabo, el tiempo real depende del modelo y probablemente hasta de la unidad utilizada. Y depende, y aquí está la clave, de la potencia de salida aplicada. Por lo que parece, los flashes de estudio (más potentes ellos) también tienen una mayor duración de destello y, por tanto, resultan en una velocidad de obturación equivalente más lenta (los ya referidos 1/400s). 
En cambio, el flash NISSIN DI866 que utilizo yo, modulando su potencia a 1/32 del máximo, estaría dando una duración teórica del pulso de luz de 1/9000s; aunque finalmente me quede más cerca del 1/5000s, ya estaría en un rango de velocidad excelente para congelar el movimiento.


Para las imágenes de prueba que he tomado esta noche, el flash estaba a unos 15cm de la gota y, de ese modo, a ISO100 he podido ajustar el objetivo Canon 70-200 f4 L IS a f/22. Lo cual sugiere que hay margen para llevar el ajuste de potencia de flash a 1/128 del máximo y aspirar a la velocidad teórica 1/22000s (según la tabla que proporciona el propio fabricante del flash). 
Pero eso será ya para otra sesión.  
Por cierto, para conseguir el "macro" con el 70-200 de Canon he utilizado la Marumi de 5 dioptrías  (DHG Achromat Macro-200 [+5]) de la que ya hablaba en septiembre del 2011 ("Macrogotas"). Me sigue pareciendo una lente muy digna.





No he podido evitar la tentación de jugar con el balance de blancos para hacer las tomas más interesantes.  De ahí el nombre de esta entrada del blog (y de la galería vinculada), en la que hay algunas cuantas imágenes más: "Gotas desbalanceadas".



domingo, 26 de febrero de 2012

Sitges 50mm

Canon EOS50D | ISO640 | 50mm | f/5.6 | 1/40s

Sigo practicando con el Canon 50mm f/1.4; y sigo disfrutando en el empeño.
Si por la mañana tentaba la suerte fotografiando deporte en interiores, intentando sacarle partido a la luminosidad de este objetivo, por la tarde me centré en seguir comprendiendo su profundidad de campo; y en seguir gozando en el empeño.
A diferencia del primer día ("focal fija"), en este segundo encuentro he procurado ser menos agresivo con la elección de la apertura, especialmente en los primeros planos. 
En la primera imagen, con f/5.6 tengo dos (2) centímetros de profundidad de campo, lo cual me ha permitido captar razonablemente la curvatura de la verja.  

Canon EOS50D | ISO800 | 50mm | f/6.3 | 1/50s
En el candado, sin embargo, con el f/6.3 se me ha ido la mano. Ha sido una fotografía a la defensiva. El candado del primer día estaba en una situación bastante más comprometida que este, ... que prácticamente se encuentra en un plano simple respecto a la cámara. Esta composición se habría prestado a un f/3.2 (aproximadamente 1cm de profundidad), lo cual me habría servido para separar el candado del fondo.  

Canon EOS50D | ISO320 | 50mm | f/11 | 1/500s
En la foto superior buscaba nitidez en toda la pletina vertical y, a ser posible, en el reflejo de la varilla. La idea era que el desenfoque de la varilla aportase profundidad; y que la nitidez de la pieza grande, de la soldadura y del reflejo aportasen el interés. A la distancia que me hallaba, el f/11 me aportaba unos 4cm de profundidad de campo y eso me parecía un mínimo higiénico. La cámara había quedado ajustada (de un invento anterior) a ISO320 y no me percaté de ello - por fortuna, el ISO innecesario no parece haber degradado la imagen. 

Canon EOS50D | ISO100 | 50mm | f/8.0 | 1/160s

Con f/8.0 y sin "acosar" al sujeto, la profundidad de campo es más que suficiente; incluso más de lo deseable para darle algún interés al motivo, que en esta ocasión ha quedado todo él enfocado. Tratándose de una estatua, y teniendo un fondo tan alejado, me pareció razonable intentar un "todo/nada". Pero cuando emplee este objetivo para retrato de personas voy a tener que tener muy presente qué es exactamente lo que quiero obtener de él: probablemente algo más de profundidad que con mi hija; y algo menos que con Ramón Casas.

Tengo más fotografías de esta prueba en el álbum "Sitges 50mm".




Las 4 leyes de las oportunidades

Canon EOS50D | ISO1600 | 105mm | f/4.0 | 1/40s (handheld)

Acabo de añadir esta imagen a mi galería de retratos. Tomada en condiciones "difíciles" (al límite de la cámara, del objetivo y de mi pulso), no es la fotografía de la que más orgulloso debería sentirme. Sin embargo, desde hace poco es la imagen que acompaña la reseña de último libro de Manel Reyes: "Las 4 leyes de las oportunidades".



La vanidad (vanitas, vanitatis et omnia vanitas) hace el resto y uno termina concediéndose la pequeña indulgencia de rescatar una imagen del anonimato. La imagen está tomada en el descanso de una sesión de "Team Building", una soleada mañana de finales de abril. Manel, y el resto de compañeros, posaron pacientemente para Rafa y para mi mismo.



Y dos imágenes más, ... éstas obra de  Rafa y su impresionante Nikon D700.

sábado, 25 de febrero de 2012

Cuando el objetivo es rápido ...

Canon EOS50D | ISO800 | 50mm | f/2.8 | 1/250s
Cuando el objetivo es rápido, ... la dicha es grande.
Con una cámara con sensor pequeño, como mi EOS50D, los 50mm del objetivo de focal fija con el que ando trasteando, se convierten en 80mm; y si además te puedes acercar a la acción ... entonces el f/1.4 del 50mm permite maravillas en comparación con mi f/4.0 habitual: por fin he podido bajar ISO y subir algo la velocidad ...

Este 50 f/1.4 y yo nos vamos a hacer buenos amigos ... aunque en la cámara se ve ridículamente pequeño.
Tengo más imágenes con este objetivo en la entrada "vs. SESE" del blog de baloncesto (photoBasket) en el que sigo la progresión (impresionante) de las preMinisB del CBSantfeliuenc-Barça.

Canon EOS50D | ISO800 | 50mm | f/2.8 | 1/320s

lunes, 6 de febrero de 2012

Focal fija

Canon EOS50D | ISO100 | 50mm | f/3.2 | 1/100s 
Mi primera cámara, a hurtadillas de mi padre, fue una Yashica Minister-D; mi segunda cámara, a varapalo de hucha, fue una Praktica BC1. Aunque la Praktica era ya una modesta reflex, estas primeras dos máquinas tenían en común algo de lo que no había vuelto a disfrutar hasta este fin de semana: un objetivo de focal fija: la Yashica, uno de 45mm y f/2.8; y la Praktica, uno de 50mm y f/1.8.

Treinta y tantos años más tarde, acabo de adquirir un 50mm empujado, lo reconozco y lo acepto, por una cuestionable amalgama de nostalgia y esnobismo; pero la sensación al final del primer recorrido con la cámara es muchísimo más auténtica ... y honesta. Tengo la certidumbre de haber recuperado recuerdos al borde mismo del olvido y eso solo, por sí mismo, ya resulta gratificante.
El resto, para bien o para mejor, lo iremos descubriendo poco a poco.