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| Santa Maria del Fiore (con niebla) |
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| Santa Maria del Fiore (sin niebla) |
La cuarta iglesia más grande del mundo está en Florencia y es gótica:
Santa Maria del Fiore. Su cúpula es la mayor que se ha construido en ladrillo y es obra (milagrosa, doble y autoportante) de Brunelleschi.
Este video de National Geographic explica (en inglés) la genialidad de una cúpula concebida en 1418 por un hombre sin formación como arquitecto y que todavía desafía nuestra comprensión en el siglo XXI. Este artículo (en castellano) es igualmente elocuente.
La mole de mármol blanco, verde y rosa de la catedeal resulta visualmente inabarcable. Ha habido que recurrir al
17mm y a las panorámicas, porque, a ojo pelado, resulta poco menos que desmesurada. Se agradece que te la entreguen fragmentada, con el baptisterio por delante y la torre segregada. Pero aun así el sensor se las ve y se las desea para darle amparo.
La climatología nos obsequió con una niebla cabizbaja que - aparte de trastabillar el avión de arribo por media Italia - creó un remedo hipotético de atmósfera medieval, regalo y reto a partes iguales. Visualmente la catedral es espectacular y, con la iluminación debida - que por la noche es también la que han sabido darle - resulta deslumbrante, diríase incluso que refulgente.
La entrada de hoy corresponde a imágenes tomadas a lo largo de tres días en variadas circunstancias; que es la razón por la que se entremezclan diversas técnicas: desde panorámicas a mano alzada (con velocidades arriesgadamente lentas) hasta largas exposiciones con (pseudo)trípode*.
Sigo empleando el Gorillapod que compré hace siglos, cuando acababa de salir al mercado. Ahora hay versiones especializadas, y sobretodo mucho más capaces; pero aquel dispositivo primigenio todavía cumple con dignidad, soportando (con más pena que gloria, para ser honestos) la masa de EOS5D MkIII con empuñadura. De hecho, más que como trípode, lo empleo como estabilizador para apoyar la cámara en cualquier superficie, medio plana, y darle la orientación que deseo. Concluyendo, mientras se mantenga la correa de la cámara sujeta, por si el soporte desfallece, se pueden probar asideros realmente arriesgados e imaginativos. Obviamente no se tiene la flexibilidad de un trípode, pero ... puede viajar en la cabina de una avión (de hecho, hasta lo puedes sacar en pleno vuelo sin que te muerda la azafata) y pesa unos 200 aceptables gramos.
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| La cúpula de Santa Maria del Fiore (con niebla) |
