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| Alianza |
No es una afirmación, ... es una pregunta.
Un monumento sin alusiones, ni dedicatorias explícitas; sin más símbolos que su propia denominación y su ubicación.
2711 estelas de cemento de 98 por 238 centímetros de planta y diferentes alturas (de 20 a 480 centímetros), dispuestas con diferentes ángulos de inclinación sobre una superficie de 19.000m2 formando una malla regular.
Por si fuera poco, el día en que tomé estas imágenes llovía a ratos: chubascos dispersos, locales y aislados; lluvia que evoca las estalactitas de una paradójica cueva a cielo abierto.
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| Diferencias |
El monumento en memoria del holocausto judío en Berlín es emocionalmente adiabático. Un espejo ideal. Un gigantesco catalizador que sobrevive inalterado a la reacción de cada uno de los que nos adentramos en él: lo que descubres dentro es una reflexión entretejida con todo aquello que llevas contigo cuando entras - ni más, ni menos.
No es decepcionante, pero es extraño.
El escritor italiano Marco Belpoliti sugiere que el autor del concepto, el arquitecto Peter Eisenman, transformó el monumento deliberadamente en una experiencia individual para huir, precisamente, de un nuevo intento de colectivización doctrinal de la memoria.
Propósito loable; tal vez, incluso satisfecho.
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| Primero te individualiza; luego te aisla |
De hecho la disposición del espacio interior, la topología y los desniveles logran el fenómeno: el monumento primero te individualiza; y luego te aísla.
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Para aquel que quiera adentrarse en este laberinto de piedra recomiendo las reflexiones del arquitecto sobre su obra ("Peter Eisenman about the Memorial") de donde extraigo el siguiente párrafo:
In this monument there is no goal, no end, no working one’s way in or out. The duration of an individual’s experience of it grants no further understanding, since understanding is impossible. The time of the monument, its duration from top surface to ground, is disjoined from the time of experience. In this context, there is no nostalgia, no memory of the past, only the living memory of the individual experience. Here, we can only know the past through its manifestation in the present.Otra narración de este monumento que considero precisa y elocuente es la del escritor Marco Belpoliti al que ya he aludido anteriormente (The concrete labyrinth) [Domus 881 May 2005].
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| Monumento en memoria del holocausto judío en Berlín |
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| Monumento en memoria del holocausto judío en Berlín |
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| Monumento en memoria del holocausto judío en Berlín |
