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| Bosque de bamboo de Arashiyama |
El Bosque de bambú de Arashiyama está en el imaginario popular: pinturas, fotografías, incluso películas. De algún modo, es nuestro "antes de ir"; cuando "ir" tiene la épica de visitar nuestros propios sueños.
Bambús altísimos, de hasta 20 metros de altura y de más de 50 variedades.
Dibujados con fino trazo, el bambú colorea toda la vista con una gama insuperable de verdes producidos por la variedad, la densidad y el propio capricho de la luz. No importa lo profundo que escudriñes el entramado, una nueva capa de esta gramínea tupe el horizonte sin desfallecer hasta la obscuridad de verde más negro.
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| Bosque de bamboo de Arashiyama |
Me quedan solo dos tristezas y media. Supongo que, hasta cierto punto, fotográficas. La primera: la lluvia. Llovía a mares, en medio del bambú. Sin más refugio que un exiguo paraguas y la cámara al buen recaudo de un impermeable específico, que evitaba que se mojase el dispositivo en la misma medida que malograba las imágenes (sin contar el creciente vaho que comenzaba a acumularse). La segunda, la falta de tiempo para haber vuelto por la noche, a la seca y a la serena. La media final, es el mal endémico de todo Japón: todo está lleno, siempre, de gente. Encontrar una ventana despejada es una tarea de paciencia infinita (xDios) - que no engañen las imágenes: ni bajo el más inmisericorde de los aguaceros había un rincón sin "personas humanas".
礼拝
✣ Al mal tiempo buena cara ¡Y cómo empezó a jarrear!✣ Pocos años atrás, yo misma me ponía histérica con la lluvia. Y cuando Mar todavía era pequeña bastaba con que la mojase una sola gota para que nos hiciese cambiarla de pies a cabeza. Con el paso de los años vamos aceptando las vicisitudes con cierto estoicismo y resignación. Ni la lluvia ni nuestra actitud nos pueden fastidiar este viaje.
✣ Y la lluvia arreciaba y el bosque de bambú infinito, a lo alto y a lo largo. Masako-san, la guía, no da tregua. El itinerario previsto se mantiene y nadie protesta. Tiene su encanto pasear bajo la lluvia y entre bambú. Y la luz…
✣ El bosque de bambú me hace pensar en Mar. Esta niña no para de crecer. Y le digo que, a partir de ahora, la llamaré “Bambú”. Me mira con cara de enfado.
✣ Pocas fotos tengo con Javier - el fotógrafo nunca sale en las fotos. A ver si en este viaje consigo romper el hechizo.
✣ En este primer día de viaje por Japón ya me doy cuenta cuánto me ilusiona estar con ellos.
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| Bamboo |
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| Bamboo |
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| Bamboo |
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| Mar de Bamboo |
