Claro de luna |
No es mi mejor imagen. Pero no me importa, ... aunque solo sea por todo el simbolismo que encierra; y que esconde. Eso ahora lo veo claro. Y que conste que no solo hablo de la fotografía; también hablo de mí.
Empatizo con la pequeña astronauta: a veces, cuando se me amontonan las ideas, también me dejo crecer los rizos; y además, como cualquier astronauta que se precie, necesito impulso para llegar a la luna ... y miradas de expectación cómplice, desde la Tierra, para aliviar los rigores de la atribulada incertidumbre en el salto espacial.
Al final, todo resulta una coreografía de instantes, circunstancias y casualidades. Oportunidades efímeras, como una liviana pompa de jabón inmensa, que pueden desintegrarse en un abrir y cerrar de diafragma.
Un momento efímero en condiciones imposibles: noche cerrada y luz tenue ... circunstancias que apenas ofrecen oportunidad para una reacción instintiva ... y anaeróbica.
Claro que lo veo claro. Ahora o nunca. Es cuestión de estar ahí ..., con el ISO alto, la velocidad baja y el diafragma abierto de par en par para amarrar hasta el último sorbo de claridad.
Espero que os guste. Y si no os gusta, al menos que os desafíe.
Sturm und Drang.