La mujer de hojarasca |
Quienes conozcan este rincón de Barcelona sospecharán que perpetro una usurpación de contexto; que me apropio de un fetiche; que imagino lo que no es. Y que divago.
La mujer de hojarasca vive permanentemente acosada por una indefinible sensación; apenas a resguardo, en el umbral de una exótica cueva. Su mirada, solidificada, está permanentemente vertida hacia el callejón.Siempre a expensas de una amenaza invisible: una ráfaga de viento criminal que alivie aun más su ya de por sí frágil naturaleza.
Aire al aire ...