Ramón Peco aseguraba este viernes que los "Cinemagraphs" están de moda (El Pais Smoda - 23/03/12).
Cuando luego te enteras de lo que se esconde detrás del palabrejo, detrás de "cinemagraphs", te inunda una cierta decepción: al fin y al cabo se trata de desempolvar aquellos "maravillosos" GIFS animados, con sus versátiles 256 colores.
Alguno de los ejemplos que acompañan el artículo resultan sin embargo llamativos. Personalmente debo reconocer que la fotografía, perdón, el cinemagraph de la barbería me resultó especialmente evocador.
El sábado, huyendo de todo, mientras vagabundeaba alrededor del "Glorias", se me ocurrió que yo también podría hacer un cinemagraph. Primero tomé algunas imágenes de base pero sin fe. Tan poca fe puse en ellas que ni siquiera desplegué el trípode. Luego, cuando comenzó a anochecer y la Torre AGBAR se iluminó ... cambié de opinión. El espectáculo merecía el intento.
Con el trípode en medio de un paso de peatones, ajusté la cámara con la duración del semáforo en ámbar y disparé una buena serie. Un buena serie ... pero en vano, por supuesto.
Con 256 colores hay lujos que uno no se puede permitir: captar como se apaga la intensidad de la luz de cada uno de los tres colores del semáforo ... con la Torre AGBAR de fondo, con esa gama de azules que no aburre ni a un daltónico, es uno de esos lujos prohibidos.
Por eso, al final, ha habido que conformarse con la versión a mano alzada de primera hora de la tarde, realineada y procesada en blanco y negro, todo para no estresar al pariente pobre de los formatos fotográficos.
6 x Canon EOS50D | ISO100 | 50mm | f8.0 | 8.0s (trípode)