sábado, 16 de septiembre de 2017

Gion Corner

 La cortesía preciosista y armoniosa del Kyomai :: Canon EOS5D MkIII | ISO 800 | Canon70-200@200mm | f/4.0 | 1/100s
 La cortesía preciosista y armoniosa del Kyomai

El "Gion Corner" es un teatro en la ciudad japonesa de Kioto en el que se ofrece un espectáculo ... para turistas.
Que se trata de un espectáculo para turistas es absolutamente incuestionable.
Pero aun siendo para turistas, es un espectáculo muy respetable que cumple con un propósito específico, que le da todo su sentido y que voy a intentar aclarar.
Se trata de una cata, de un brevísimo repaso de las artes tradicionales, que no resulta ni burdo ni caricaturesco. Simplemente es breve, sucinto; necesariamente superficial, pero no banal (no es lo mismo): si la cultura tradicional japonesa llenase una enciclopedia, ésto sería el índice ilustrado de algunas de sus secciones. Nada más ¡Ojo! Ni nada menos. En suma: una invitación implícita y honesta a conocer cada una de estas disciplinas ... por separado, ... con el tiempo y la dedicación que cada una de ellas realmente demandan y merecen.
Con esta perspectiva, si se comprende de esta forma, el espectáculo es interesante ... "recomendable".

El espectáculo recorre la solemnidad de la ceremonia del Té; la delicadeza musical de Koto (un tipo de cítara); la meticulosidad del Ikebana (arte floral); el colorido del Gjánaku (la disciplina que aúna música y danza); la comicidad del Kyogen (el teatral entremés japonés); la cortesía preciosista y armoniosa del Kyomai (danza de Kioto ejecutada por Maikos - aprendices de Geisha); y la conmovedora humanidad del Bunraku, el teatro de títeres.
Breve, intenso, ... "muy bueno: recomendable".



礼拝
✣ Casi los llevo a rastras, no por el lugar, sino por la hora. Después de comer, con un calor asfixiante, dónde estaríamos mejor que viendo una muestra de los diferentes artes japoneses: la ceremonia del té, una demostración de arte floral (Ikebana), teatro de marionetas, el gagaku, el bunraku y, finalmente, el kyomai, una danza de Kioto efectuada por dos jóvenes maiko. Las Maiko son aprendizas de geisha. ¡Qué infinita tristeza! ¡Qué mirada perdida! [...]
✣ Masako-san, la guía, nos había comentado que en ocasiones se le habían quejado de que el espectáculo es muy para “giris”. Estábamos en el barrio de Gion y lo que queríamos era ver a Geishas. Ya no sabes lo que son. El término geisha deriva de dos caracteres knji: “gei” (arte) y sha (persona). Cuando las ves encima del escenario o cuando ves a chicas japonesas con el kimono, imitándolas por el barrio de Gion, no puedes más que reflexionar sobre el rol de la mujer en nuestra sociedad, en la actualidad y a lo largo de la historia. Se podría hacer un tratado de filosofía y de sociología. Tan amada y tan odiada. Tan ornamental y tan necesaria para la vida.
✣ ¡Qué incongruencias!
✣ Y ahí, estábamos nosotros: intentando conocer un poquito más a la cultura japonesa, con Mar medio dormida - sufriendo los secuelas del ”Jet Lag”.
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _


 La cortesía preciosista y armoniosa del Kyomai :: Canon EOS5D MkIII | ISO 800 | Canon70-200@70mm | f/4.0 | 1/125s
 La cortesía preciosista y armoniosa del Kyomai
Instagram


 La cortesía preciosista y armoniosa del Kyomai:: Canon EOS5D MkIII | ISO 800 | Canon70-200@160mm | f/4.0 | 1/100s
 La cortesía preciosista y armoniosa del Kyomai

La delicadeza musical de Koto  :: Canon EOS5D MkIII | ISO 800 | Canon70-200@169mm | f/4.0 | 1/60s
La delicadeza musical de Koto 

La meticulosidad del Ikebana :: Canon EOS5D MkIII | ISO 800 | Canon70-200@70mm | f/5.0 | 1/125s
La meticulosidad del Ikebana

El colorido del Gjánaku :: Canon EOS5D MkIII | ISO 400 | Canon70-200@127mm | f/4.0 | 1/50s
El colorido del Gjánaku

La comicidad del Kyogen :: Canon EOS5D MkIII | ISO 800 | Canon70-200@89mm | f/4.0 | 1/100s
La comicidad del Kyogen

La conmovedora humanidad del Bunraku :: Canon EOS5D MkIII | ISO 800 | Canon70-200@70mm | f/4.0 | 1/125s
La conmovedora humanidad del Bunraku

La conmovedora humanidad del Bunraku :: Canon EOS5D MkIII | ISO 1600 | Canon70-200@116mm | f/4.0 | 1/60s
La conmovedora humanidad del Bunraku